ZELA, una especie de mariposa autóctona del sudeste asiático, rara y de estética exquisita, representa el espíritu del local.  Para el interiorismo, GRONDA  no ha pasado por alto las referencias a la estética indochina creando un mágico jardín subtropical tanto en el exterior como en el interior del espacio. Biombos y marcos espejados se superponen sobre la vegetación exterior y los “trompe d’œil” de estilo colonial que dominan la sala.

El verde oscuro y la flora propia de la zona forman parte de los ingredientes que conectan estéticamente estas culturas. Ya sea al natural, mediante una exuberante presencia de plantas y flores en un delicado jardín-mural o como motivo de repetición en diferentes elementos decorativos, como las plumas de cerámica esmaltadas a mano que cubren el frontal de la barra de sushi y de la barra principal.

Otro guiño al estilo de vida relajado propio de Ibiza es la deliciosa estancia bajo un ancestral olivo en el jardín y las distintas formas de sentarse tanto en el exterior como en el interior del local.

La exquisita cocina de Sanz, basada en la gastronomía japonesa, mezcla otras especialidades de distintas culturas: ceviches, sushi, tiraditos, dim sum, baos, tempuras y se combina imperceptiblemente con la mixología y fiesta de TATEL –una marca que también confió en GRONDA para el diseño de TATEL Miami-.